Descubrir Ciudad Juárez

Descubrir Ciudad Juárez

Descubrir Ciudad Juárez es contemplar la lucha por la construcción sociocultural que se enfrenta a un constructo político-económico cuya principal expresión es la imposición de una desigualdad desacomplejada. Pero su lucha no solo es local, porque su adversario es global. Es, por esta razón, (parafraseando a Lefebvre) un lugar privilegiado donde el pulso por el derecho a la ciudad es un verdadero desafío global.

Todas las ciudades del mundo expresan una comunión de historias, narrativas, personales y colectivas. Son una obra compleja, en la cual se manifiestan distintas representaciones del contrato social característico de toda comunidad organizada. Pero en el siglo XXI, en una etapa caracterizada por el cambio, la inestabilidad y la movilidad extrema (ya sea del dinero o de las personas), existen ciudades en las que aquello que se manifiesta con más ímpetu es su desintegración social o, dicho de otro modo, una constante e inevitable desestructuración derivada de los cambios que impone el mercado global. Esta visión, sin embargo, si bien es cierta, es parcial. De hecho, forma parte de un punto de vista, de quien ve el reflejo opuesto a un orden aparente, más preciso, mejorado, de lo que debería ser una ciudad, tomando de referencia a las distintas versiones de la ciudad-modelo contemporánea idealizada. La misma lectura, racionalizada desde los espacios más afectados por la desestructuración sistémica, adquiere otro significado.

En el interior de las ciudades consideradas “desestructuradas”, que se encuentran en proceso de reorganización, existe un pulso social extraordinario, que no desea reorganizar la ciudad, desea vivir en ella y, por ello, trabaja activamente por su apropiación, del mismo modo que ha sucedido en un pasado reciente en las ciudades “organizadas”. Todas ellas se encuentran en distintos procesos de apropiación, con mayor o menor éxito en sus resultados. En unas la sociedad participa (aparentemente) activamente de su control, y en otras todavía no. Se trata de un proceso en el cual por un lado se encuentra la tendencia natural a la construcción sociocultural y, por el otro, se encuentra la tendencia histórica al orden desigual característico de una economía política en competencia estructural que (parafraseando a Marx) ha hecho de la obtención de las plusvalías el fin último y exclusivo de la humanidad.

Resultado de un proceso histórico, esta competencia estructural ha generado desigualdades, las ha institucionalizado, y a su vez ha desarrollado soluciones que, como norma general, garantizan su continuidad. Se trata de un modelo común cuyos elementos variables son las distintas soluciones espaciales que desarrolla y el marco temporal de organización/desorganización en que se encuentran, ya sean en los terrenos sociocultural, económico, político e/o institucional. Desde este punto de vista, cada ciudad expresa un tiempo y un espacio político-económico y sociocultural, que sigue un patrón global cuya finalidad es la reproducción de un espacio en competencia, con una singularidad. Tal y como manifiesta la observación y el análisis de las tendencias globales, se está desarrollando un sistema de ciudades global cada vez más interconectado y organizado para este fin. Tal y como muestra el desarrollo global del proceso de urbanización, este proceso, que tradicionalmente ha mostrado recorridos desiguales, temporal y especialmente, tiende a su sincronización. Del mismo modo que la economía tiende a ser global y a sincronizar sus efectos, las ciudades tienden a tomar conciencia del carácter sistémico, común, de sus desarrollos desiguales internos, dando como resultado una resistencia sociocultural colectiva, aparentemente desorganizada.

Existe un patrón estructural que afecta por igual a todas las grandes ciudades del mundo, e impone el desarrollo incipiente de una conciencia global. Este patrón es la competencia por el control del espacio, que supedita la construcción sociocultural globalizada a un determinado modelo o régimen económico en constante reformulación, cuya manifestación más clara y evidente es el uso irracional de los recursos humanos y naturales, y la ausencia del control social en el gobierno mundial que le ponga orden. La desigualdad necesariamente cambiante y estructural que fomenta este patrón, que antaño se reflejaba entre las naciones, en un mundo cada vez más urbanizado tiende a expresarse, a su vez, en todas las ciudades del mundo. Por ello, se ha llegado a tal punto que, en el inicio del siglo XXI, para comprender las ciudades se requiere comprender la globalidad urbana, pero existe una barrera simbólica que no permite iniciar un debate constructivo. En su lugar, se ha creado un sinfín de modos de ver (y utilizar) las ciudades que no permiten hablar colectivamente. Por lo general, la ciudad que ha sido capaz de incorporar a su ciudadanía promueve la calidad de su razón de ser y tolera, acepta y promueve, el orden global, y se beneficia de él. El resto, quienes se encuentran en un estado de exclusión (urbana y económica) lo ve de otro modo y, además, tiene poca capacidad de influencia en el debate global.

El gran problema de la polarización de las relaciones entre los incorporados y los excluidos, manifestada a partir de la apropiación y control de los territorios, es la falta de capacidad de diálogo y aceptación de la necesidad de restituir el escenario de lo común. (Salvador Salazar Gutiérrez, 2010, p. 102) (*)

Por esta razón, cada ciudad se esconde en un micro-mundo real, que vive inmerso en un macro-mundo más real aún que se antoja inaccesible. O no. Este escenario, si bien es cierto, es también un punto de vista. Existen ciudades en las cuales esta dualidad micro/macro-mundo convive en una realidad común y existe, realmente (a través de ellas), un debate global constructivo.

Ciudad Juárez es un caso de objetivación de un micro-mundo urbano integrado en un macro-mundo en competencia estructural, que es desigual por razones económicas, en que su ciudadanía (y quienes deciden por ella) combate sus efectos y explora su relación. Esta realidad se observa en el pulso sociocultural por el control (o apropiación) del espacio, pero también en el pulso político y económico que incide sobre la ciudad, en sus más variadas expresiones. En todas partes, el macro-mundo en competencia (con la misma finalidad, el control del espacio) está omnipresente. Cada micro-mundo narra un rostro preciso y evidente de un macro-mundo desigual que es imposible ignorar. La extraordinaria resistencia y vitalidad de sus gentes, que pauta el ritmo de su desarrollo sociocultural desde múltiples y variados espacios, es directamente proporcional a la desestructuración urbana generada por un escenario en competencia por cuestiones políticas y económicas.

Ciudad Juárez es un reflejo excepcional del escenario espacio-temporal de una “Tendencia Urbana Global” que refleja la irracionalidad del constructo desigual que hemos creado. Pero a su vez, la vitalidad (y vistosidad) de su resistencia sociocultural (con sus múltiples y complejos desafíos) autoriza y legitima la emergencia de un debate global desde el cual poder dar sentido a la construcción de una alternativa sociocultural común objetivamente más justa, éticamente corresponsable.

Descubrir Ciudad Juárez es contemplar la lucha por la construcción sociocultural que se enfrenta a un constructo político-económico cuya principal expresión es la imposición de una desigualdad desacomplejada. Pero su lucha no solo es local, porque su adversario es global. Es, por esta razón, (parafraseando a Lefebvre) un lugar privilegiado donde el pulso por el derecho a la ciudad es un verdadero desafío global.

Andreu Marfull Pujadas
2018.03.18

(*) Salazar Gutiérrez, S. (2010). “Del centro a la centralidad. Representaciones territoriales”. En Relatos de la memoria, la erosión del centro histórico en la ciudad fronteriza, pp. 73-107, compilado por Estela Meza Carpio. Ciudad Juárez (México): Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

Deixa un comentari

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

Esteu comentant fent servir el compte WordPress.com. Log Out /  Canvia )

Facebook photo

Esteu comentant fent servir el compte Facebook. Log Out /  Canvia )

S'està connectant a %s